Belleza ¿made in Spain? de primera

Ya hemos comentado antes en este blog que la moda española necesita un gran empujón en términos de reconocimiento internacional de ese made in Spain escasa e injustamente valorado. Tenemos una historia en moda que nos avala, con figuras como la de Balenciaga por mencionar solo el más evidente, tenemos grandes firmas que han sobrevivido a lo largo de los años con una carrera relevante y sobresaliente como las de Paco Rabanne o Jesús del Pozo, y también talentosos jóvenes diseñadores que se están haciendo un hueco y están conquistando el mundo de la moda más allá de nuestras fronteras, como los jóvenes ALVARNO, que fueron elegidos directores creativos de la prestigiosa casa francesa Azzaro… y aún así seguimos teniendo un problema de imagen de marca como marca España, y eso conlleva una falta de reconocimiento y de ventas importantísima.

Al hilo de esto, en cosmética nos sucede algo parecido. Hace mucho que soy una incondicional de los tratamientos de Germaine de Capuccini, una firma española de belleza y cosmética que descubrí gracias a un evento al que fui invitada hace algunos años. De altísima calidad y precio muy ajustado, la marca ofrece tratamientos de belleza, cosméticos y maquillaje… No es fácil encontrarla porque tiene una distribución bastante exquisita, solo la encontrarás en salones de belleza y en los propios centros Germaine de Capuccini. Yo soy una incondicional de su hidratante Hydracure.

También Natura Bissé es una firma cosmética de primera, y es española también. Dentro del segmento del lujo, es una de las más reconocidas, aunque no por su origen español, que es prácticamente desconocido. Los productos de Natura Bissé tienen un precio alto, pero su calidad es exquisita. También tiene una distribución limitada; en Madrid la encuentras por ejemplo en el espacio de belleza Isolée. Allí me compré el serum The Cure, un verdadero tesoro.

Son solo dos ejemplos de la excelencia española en el campo de la belleza y cosmética…

Algunas de las cuestiones de fondo son ¿qué hace falta para que la marca España adquiera el prestigio que merece en campos en los que su excelencia está sobradamente demostrada? ¿Por qué a estas alturas aún sigue siendo una asignatura pendiente? ¿Cómo es que no aprendemos de países como Italia o Francia y su forma de tratar la moda como un preciado y valioso bien que contribuye notablemente al prestigio del país y a su economía?

Intentaremos dar respuesta a algunas de estas cuestiones en otro post de nuestro blog.