Arte y artesanía se disputan su asociación con la moda

La asociación de la moda con el arte es muy recurrente en marketing de la moda. Son dos mundos que se enriquecen mutuamente: el arte transfiere a la moda valor cultural (suaviza su carácter frívolo y la reviste de cierto halo de trascendencia que de otro modo no tendría), mientras que la moda «moderniza» el arte, lo hace más actual y atractivo para ojos no expertos, y también más comercial, «consumible».

Expertas en esta asociación son marcas como la casa francesa de lujo Louis Vuitton, cuya última aventura artística ha sido con Yayoi Kusama. La marca de moda se ha identificado con su mensaje «Love forever», como bien se refleja en la colección de complementos en la que se ha plasmado esta asociación.

Por otro lado, la firma italiana Salvatore Ferragamo ha desfilado recientemente en el Louvre, como ya os contamos en Lamarcademoda. Este es el vídeo del desfile, con el que nos podemos hacer buena idea de ese mutuo enriquecimiento moda – arte, juntos en el mismo espacio.

Pero hay una nueva asociación en el mundo de la moda que se está haciendo tan fuerte como la de arte y moda: artesanía y moda (de lujo, eso sí). Como ya comentábamos a propósito de la estrategia de Loewe, las grandes firmas de moda están exhibiendo ahora más que nunca ese famoso «saber hacer» (savoir faire) que justifica los altos precios de los artículos de lujo en moda. Para demostrar su exquisita calidad y factura, las firmas hacen públicas las manos y rostros de los trabajadores menos públicos de las casas de moda: cuando Dior desfiló por primera vez sin su Galliano, fueron los trabajadores del taller los que salieron para los agradecimientos del desfile… Loewe les dedicó un vídeo… y ahora Dior se apoya en ellos, sus artesanos, para la campaña de comunicación del del Miss Dior bag.

Ahora que la asociación arte y moda está tan trillada, quizá sea la época de esplendor de la moda y la artesanía.

Créditos de la foto | Imagen cedida por Replica.