Publicado en domingo, 15 agosto, 2010 en Moda | 0 comentarios
No soy partidaria del adelanto que tenemos hoy en día en el acceso a las colecciones de temporadas siguientes, por obra y gracia de internet. Quiero decir que me gustaba no ver casi nada de tendencias de otoño/invierno hasta que no compraba el Vogue de septiembre; ahora, en todas las páginas y blogs se lanzan a mostrar los looks de la temporada siguiente tres meses antes de que vaya a comenzar. Me gusta que ahora podamos ver todo, sin la selección previa del medio de comunicación (por otra parte, la labor de las revistas especializadas sigue siendo imprescindible e incomparable), y es maravilloso que las fuentes se hayan multiplicado, yo soy una beneficiada más, como todos. Pero creo que no es necesario contar hoy lo que se llevará dentro de 3 ó 4 meses, no hace falta correr a publicar las fotos de los desfiles que acaban de presentarse, ¡ellos van muy por delante! Tiempo al tiempo. En verano me gusta ver ropa de verano (a primeros de julio, cuando el verano comenzaba de verdad, ya se publicaban las fotos del otoño/invierno); y en invierno, la de invierno. Dicho esto, mediados de agosto es una buena fecha, ya me empieza a picar el gusanillo y hoy ha sido el primer día en el que he buceado en las tendencias de la próxima temporada, mientras espero que salga el próximo número de Vogue, Harper’s Bazaar, Telva, entre otras.
Me gusta bastante lo que he visto hasta ahora. La mayoría de las tendencias que ya he fichado me gustan mucho, sobre todo:
La vuelta al pantalón ancho, al más puro estilo ’70, muy bien logrado por Chloé, una de mis favoritas en esta temporada. Creo que los skinny, por suerte, no desaparecerán… me costó un poco hacerme con ellos hace tres años, pero hoy me encantan, aunque reconozco que los anchos sientan bastante mejor a la mayoría de las mortales.
El minimal (el de Calvin Klein siempre es delicioso) también viene pisando fuerte, descartando los excesos ochenteros a los que nos hemos visto sometidas en las últimas temporadas.
Sigue el militar (aunque más tímidamente en la mayoría de los casos, a excepción de Max Mara), que tampoco me disgusta, y viene el college, que me parece divertidísimo y refrescante, sobre todo el de DKNY y también el de Marc Jacobs en su segunda línea (Marc by Marc Jacobs).
El camel es el color estrella (¡fabuloso!), pero el negro se adueña de todas las pasarelas, pidiendo su habitual protagonismo (Donna Karan, Calvin Klein, Miu Miu…) y, lo mejor de todo, llega el rojo con toda su pasión y su fuerza (Bottega Veneta, Givenchy, Giorgio Armani, donde también hay mucho naranja, Dsquared2 y Halston en la versión más sexy)…
Parece que lo extra mini va dejando paso tímidamente a los vestidos largos (Missoni), cosa que no está mal, aunque seguimos honrando a Mary Quant y los hay muy cortos, como los de Proenza Schouler, Balenciaga o Stella McCartney. Aunque sin duda uno de los más maravillosos que he visto es este de Chanel. Vienen también largos los abrigos, por ejemplo en Versace y Max Mara. El mono pierde protagonismo (no en Givenchy), aunque me encanta este gris de Bottega Veneta. Pero, para seros sinceras, lo que rebosa en mi armario son las faldas lápiz a la rodilla, que esta temporada no son tendencia especialmente (en Max Mara sí), pero me parecen extremadamente glamourosas.
El pelo sintético y en general todo el look esquimal (botas yeti, etc.) hacen su aparición (casi todo el desfile de Chanel es del todo polar, y también el de D&G). De esta tendencia solo me alegra que sea sintético en lugar de natural.
Parece que el punto y la lana, claramente invernales, serán los tejidos protagonistas, aunque compartirán protagonismo con la piel (que continúa, ahí tenemos a la mítica Loewe) y el recién llegado pan de oro (me horroriza), con Balmain a la cabeza, que por cierto sigue en su espiral ochentera…
Vestiremos nuestros pies con botines (Balmain, Alberta Ferretti…), muchas veces abiertos (peep-toes de Roberto Cavalli) , tanto de inspiración tribal (Anna Sui), como de niña buena (Marc Jacobs), y no solo con botas extralargas por encima de la rodilla (¡estupendo!). Parece que nuestros pies irán tocando el suelo: bajan los tacones (menos mal, las alturas a las que se habían llegado no eran normales), lo vemos en Giambattista Valli, Stella McCartney… que además son zapatos con punta, otra vez. Marc Jacobs, Miuccia Prada o el duo Dolce & Gabbana siguen empeñados en que nos atrevamos con los calcetines debajo de zapatos (y también sandalias, ¡en invierno!)… Tal vez consiga animarme, si lo hago os pondré una foto del invento 😀
Hay mucho más, pero descansaré un poco antes de seguir con el análisis de las tendencias de otoño/invierno, al menos mientras esté bajo ese sol de justicia al que estoy a punto de salir. La semana que viene, más.
Créditos de las imágenes: ©Vogue
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