Publicado en jueves, 22 abril, 2010 en Moda | 1 comentario
Cristobal Balenciaga (Guetaria, Guipúzcoa, 21 de enero de 1895 – Jávea, Alicante, 23 de marzo de 1972), el arquitecto de la moda, es sin duda y como todos sabemos, uno de los diseñadores de moda más importantes en todo el mundo. Empezó copiando un exclusivo vestido de una marquesa a los trece años, después Coco Chanel dijo de él
“Es el único de nosotros que es un verdadero couturier (costurero)”
y en la actualidad su legado inspira a los creadores más iluminados y su espíritu perdura en la marca de moda de lujo Balenciaga Paris (abrió su primera tienda en la capital de la Moda allá por 1937, en donde se convirtió en un referente de la alta costura, trabajando siempre por un ideal de perfección y elegancia). La marca hoy conserva la premisa del gran diseñador, intocable y casi sagrada, y la ha convertido en su corazón:
“A couturier must be: an architect for design, a sculptor for shape, a painter for colour, a musician for harmony and philosopher for temperance”
[“Un modisto debe ser: un arquitecto para el diseño, un escultor para la forma, un pintor para el color, un músico para la armonía y un filósofo para la moderación”]
Con esta nada escasa aspiración de elegancia e innovación, de perfección absoluta, Balenciaga (tanto el hombre modisto, como hoy la marca) es un hito de la historia de la Moda, cuya perdurabilidad está hoy en manos de un aclamado Nicolas Ghesquière, el diseñador francés que, devoto del Maestro Balenciaga, está absolutamente volcado en hacer de esta etiqueta una poderosa marca de moda internacional. ¿El camino? Una mezcla de futurismo/ciencia ficción + formas orgánicas + clasicismo francés. (Ver: colección otoño/invierno Balenciaga por Nicolas Ghesquière 2010-11 en Vogue.es).
En mayo (10 de mayo a 26 de septiembre de 2010), el Museo de Bellas Artes de Bilbao inaugurará una exposición con cuarenta piezas de costura del Maestro, que aspira a inducir una reflexión sobre el papel de la moda y el vestido en el individuo y la colectividad, basándose en el siguiente planteamiento: «los vestidos de Balenciaga dibujan límites físicos y sociales, enmarcan a las mujeres que los llevan, transformándolas en mujeres elegantes que esconden su feminidad individual bajo una armadura de buen gusto y formas refinadas. La belleza geométrica de los cortes y la armonía cromática sorprenderán al espectador en un excepcional montaje dedicado a uno de los mejores modistos de la edad de oro de la alta costura«. (Museo de Bellas Artes de Bilbao).
Parece que todo amante del Maestro y de la marca deberá viajar a Bilbao próximamente. Allí nos vemos 😉
Más info: visitar también Hoy es arte.
Interesante