Sin duda, lo mejor de que haya terminado Cibeles Madrid Fashion Week es este vídeo divertidísimo que ha quedado, un clipdub por iniciativa de la agencia de comunicación que ha llevado Cibeles este año, Globally. Os dejo con él, y luego os cuento mi visión de esta 52 edición de nuestra semana de la moda de Madrid.
Comenzaré diciendo que, como siempre, lo mejor era de acceso restringido, claro, por lo que el espacio Cibeles “abierto al público”, en mi opinión, debería ser más amplio e integrar más stands, con actividades más atractivas y algunas sorpresas, que hagan del paso por el Cibelespacio una experiencia magnífica en sí misma. Necesitamos engrandecer nuestra semana de la moda, y creo que potenciar e invertir en el Cibelespacio sería una buena forma de seguir haciéndolo. Mi sensación fue que el espacio Cibeles necesita mucha más creatividad y alegría, más recursos (mejor iluminación y decoración), más espacio y muchos más stands y marcas. Y más moda, mucha más moda: desfiles alternativos, mejor showroom… Serían buenos caminos para llegar a consolidar este espacio Cibeles como punto de encuentro obligado para las marcas que apuestan por la moda para llegar a su público objetivo.
Hablando del showroom… El espacio de
El Ego debería ser más grande y mucho mejor. Las firmas tenían un burro con ropa, y en el pie se amontonaban las bolsas, tarjetas, zapatos… Sinceramente, creo que es mejorable. Al margen de ello, la iniciativa de El Ego da en el clavo con las necesidades de una industria, la de la moda, que en este país tiene mucho camino por recorrer aún. Es una ocasión excepcional para las
marcas de moda expositoras, que así pueden darse a conocer entre públicos muy interesados y afines; pero debería ofrecer mejores condiciones, más visibilidad (por ende, más espacio, para empezar) y mejores posibilidades de exhibición. Al fin y al cabo, es una importante carta de presentación para esas firmas emergentes.
En el lado de los stands… Me sorprendió verlos a muchos vacíos casi todo el tiempo y eché en falta más cantidad y variedad: muy bien por las revistas de moda, que estaban casi todas, pero ¿qué pasa con las demás marcas y sectores?
L’Oreal era uno de los stands más solicitados (te maquillaban sus profesionales), así como el de
Ghd (te hacían un nuevo
hairstyle allí mismo), y también el de
Adidas. El de
Las Rozas Village tenía una buena actividad/promoción: regalo de un libreto de cupones descuento (10% en todas las tiendas del centro), y no solo la habitual foto a modo de recordatorio de tu paso por el Cibelespacio.
Lancia sorprendió con un gigantesco cuadro de lluvia en movimiento que todo el mundo trató de fotografiar.
Cruzcampo montó un
lounge bar bastante chulo; mientras que el espacio de
MTV, que prometía mucho, se quedó sin dar la talla.
Asus tenía su particular sala de prensa para los blogueros que cubrían Cibeles Madrid FW y
Nespresso presentó su nuevo café, que sirvió de inspiración a los diseñadores de Ailanto:
Las cualidades de esta mezcla aromática nos han servido de inspiración para diseñar un estampado en el que la flor de café se colorea de tonos cálidos, formando bouquets sobre un fondo de pequeños granos de café, en tonos naranjas, marrones y grises.
De todos modos, no quiero con este post dar una visión negativa del Cibelespacio, sino todo lo contrario: la idea de que debemos y podemos tener un Cibeles mejor, solo tenemos que creérnoslo un poquito más e ir invirtiendo en mejorar. Es una carrera de fondo, habrá que seguir haciéndolo bien hasta que se llegue a la meta de ser el mejor 🙂
Pocas novedades en esta 52 edición(…) Durante las seis jornadas de la Cibeles Madrid Fashion Week la tónica ha sido la falta de riesgo y la sensación de que todo sigue igual que hace un año. Medio centenar de diseñadores presentaron sus colecciones para la temporada primavera-verano 2011. Diez de ellos, jóvenes creadores de El Ego, que ha cumplido sus primeros cinco años de trayectoria. Pero la moda española parece vivir en un déjà-vu constante a fin de aferrarse a lo seguro en tiempos difíciles.
Dado que tenemos infinidad de sitios en los que ver todas las salidas de todos los diseñadores (
Vogue,
Haper’s Bazaar,
Glamour…), yo solo voy a señalar lo que me parece más destacable.
Cibeles MFW no ha sido un derroche de creatividad y frescura (ni siquiera El Ego, en mi opinión), sino más bien todo lo contrario; pese a eso, creo que ha quedado patente que los diseñadores españoles son muy buenos diseñadores (patronajes, proporciones, volúmenes, cortes, ejecución…), pero no están en las condiciones más favorables para crear colecciones vibrantes y creativas (entre la crisis, el propio sistema Cibeles con todas su limitaciones, etc., no son buenos tiempos para lo arriesgado). Por ello, tengo la sensación de haber visto demasiada repetitividad en los desfiles (a todos les sobraban salidas, los tejidos y estampados eran demasiado recurrentes).
A pesar de eso, lo que quiero comentar son algunos de los puntos a favor de esta edición de nuestra querida pasarela madrileña; y para mí esos puntos a favor van para:
La marca
Adolfo Domínguez, y más concretamente para Tiziana, la hija menor del creador, que lleva con él las riendas del diseño de la línea de mujer. Me han encantado casi todos los vestidos y demás piezas con inspiración en la arquitectura de Gaudí. Además, para mí Adolfo Domínguez es un buen ejemplo de marca que intenta equilibrar la vocación por la industria de la
moda con la realidad de las tiendas y consumidoras; me gusta su resultado final.
El gran punto a favor, el punto estrella, se lo concedería a
Elio Berhanyer, que me ha conquistado del todo con su
colección. Sigue siendo un grande de los grandes. Mis preferidos han sido estos tres vestidos (quizá no tengan nada de extraordinario ni arriesgado, pero creo que son exquisitos):
Por último, el premiado y la novia. L’Oréal ha elegido la
colección de Teresa Helbig como la mejor de esta edición de Cibeles (desde luego, no habría sido mi apuesta pero podría haber sido mucho peor… me gustó mucho el mono setentero de la foto) y en los nuevos creadores de El Ego destacó la preciosa novia de
Beba’s Closet para cerrar el desfile (vintage, femenina y encantadora con el complemento de la sombrilla como broche de oro).
Para la próxima temporada, más; y quizá, con suerte, mejor 🙂
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