Publicado en domingo, 12 septiembre, 2010 en Moda | 5 comentarios
La elección del vestido de novia es probablemente una de las más comprometidas de la vida de una mujer. ¿Crees que exagero? La presión de pensar que doscientos pares de ojos de conocidos y desconocidos se fijarán, ante todo, en el vestido de la novia no es poca cosa. Además está todo eso del vestido perfecto para ese día tan especial. Por supuesto sin olvidar la necesidad de conseguir mantenerse durante un año en el peso idóneo para que el vestido te quede perfecto llegado el gran día. Si a todo esto le sumas las tensiones derivadas de organizar todo para que absolutamente todo, no solo el vestido, sea perfecto… os aseguro que no exagero.
Yo recomiendo elegir tres tiendas, a lo sumo cuatro, y ya me parecen muchas. Yo visité primero Rosa Clará (donde me sorprendí negativamente por el trato al cliente –ni siquiera tenían cancán para dejarme porque solo había uno y lo tenía otra novia–, pero vi un vestido que pensé que sería una elección más que acertada), después Pepe Botella (en la que tenía muchas esperanzas, y también convencimiento porque creo que es uno de los grandes del vestido de novia en este país, siempre lo fue –ahora es su hija Lucia quien lleva las riendas del diseño–) y por último, Pronovias (ese Zara de los vestidos de novia donde tienes modelos con preciosos diseños a precios muy buenos… pero donde tendrás que luchar con la novia de al lado para mirarte en el espejo, yo doy fe).
Volví a Pepe Botella. Allí me había probado el vestido perfecto para ese día tan especial que no se me iba de la cabeza desde que me lo puse por primera vez, ese en el que se iban a posar esos 200 pares de ojos. La primera vez que me lo puse, me sentí única con él puesto, y eso que estaba estrechado por todos lados con mil alfileres… Mi madre, mi hermana y mi mejor amiga se emocionaron y dijeron «ahora sí vemos a una novia»; yo también la veía, me veía a mí el día de mi boda con el que entonces era mi novio de los últimos casi 8 años. Pero no quise precipitarme ni saltarme a la torera lo de pasar por Pronovias, donde hay vestidos ideales para cualquier novia. Pero yo sabía que ese era mi vestido. Puede que no te lo creas cuando te lo cuenten otras novias, pero te aseguro que sí que se tiene ese sentimiento: hay por ahí un vestido que es tu vestido, y encontrarse con él es casi tan maravilloso como encontrar al novio idóneo 🙂
Este de las fotos (click para ampliar) fue mi vestido, y hoy en día (un año después, hoy es el primer aniversario) es uno de los mayores tesoros de mi casa, una joya que me recuerda el día en el que he sido más feliz en toda mi vida, más aún que sumando toda la felicidad de todos los momentos felices que he vivido en 27 años (que tenía cuando me casé). De verdad.
Novias de 2010 y 2011, os dejo algunos de los vestidos que más me gustan de las colecciones que he visto últimamente, dentro de varios estilos. (Os recomiendo ver la colección 2011 Gaudí Novias de Pepe Botella en Facebook). Sed selectivas con el número de tiendas y no deis el paso de encargarlo hasta que sepáis a ciencia cierta que ese es vuestro vestido idóneo, hasta que no sintáis y podáis decir de él que “este es mi vestido”. Date cuenta de que será un vestido único para un momento único, que jamás repetirá y que, pase lo que pase, siempre, siempre recordarás.
¿Y para los pies? Se sobreviene la originalidad: ojo a la colección de zapatos de novia de Lodi que vi en Trendencias.com.
Leyendo tu entrada, no quiero ni imaginarme como será el día que tenga que elegir un vestido de boda. Sin duda una decisión muy importante, porque como bien dices, todo el mundo lo criticará o para bien o para mal.
¡Precioso tu vestido!
La verdad es que, a pesar de todo, es algo muuuuuy bonito, a pesar del estrés y la tensión y todo lo malo… 🙂
Gracias, la verdad es que entre mi vestido y yo fue amor a primera vista jeje
Vas a ir a la bloggers party del Museo del Traje??
Un besote!
Creo que no voy a poder ir porque me vuelvo a Murcia a disfrutar de los últimos rayos de sol…
¡Cuando tú quieras vamos al museo del traje a ver la exposición! ¡Qué no se me ha olvidado!
Qué suerte!! Disfruta, disfruta que esto se acaba y empieza el frío! 🙁
La semana que viene estás de vuelta, no? Pues hablamos la semana que viene y ponemos un día para acercarnos al Museo del Traje, te parece?
Un besote!
Super post, tienen que marcarlo en Digg
Gracias
Socco